Esto lo escribí hace 9 años, hace tiempo que no lo leía. Es como abrir una ventana, cuando lo escribí aún era Testigo de Jehová y creía en lo que había aprendido. Hasta yo siento que estoy leyendo los pensamientos de otra persona cuando lo leo, en fin, para los que les gusta asomarse en mundos ajenos aquí se los dejo:
(Un poco de contexto previo: Anduve con un chico del que me había enamorado desde niña -obsesión al 1000%-, y las cosas no salieron bien, tardé bastante en superarlo. Había pasado aprox un año de que terminamos cuando escribí esto, quizás otro día les cuente la historia…)
“Lo que aprendí de esta relación…
Siento que aún lo tengo trabado en mi mente, y me doy cuenta de que el problema no está en el sino en mí. ¿Por qué me la paso pensando en él? No es que lo haga a propósito, porque sé que no es sano, pero a veces simplemente me viene a la mente, por alguna cosa relacionada con él y a veces de la nada se me viene su imagen, la sensación de su calor, y me imagino que está a mi lado, me pregunto cómo estará. Trato inmediantamente de expulsarlo de mi mente y me enoja que siga ahí, ¿por qué lo sigo recordando? ¿por qué lo sueño? ¿Por qué a veces imagino que vamos a regresar?
Entonces me contesto a mi misma que es porque no tengo algo mejor que hacer, y no es que no haya algo que hacer. Siento que aún no encuentro lo que tengo que hacer, ¿o será mas bien que no lo quiero hacer? Y recuerdo que cuando andaba con él, en un punto sentí esa inseguridad, como si me diera miedo salir de mi zona de comfort para enfrentarme a las responsabilidades de una casa y una familia. Y ahora que otra vez no tengo eso, de todos modos quizás tengo miedo de dar pasos abiertos a mi libertad para hacer lo que quiera, con el límite claro dentro de mi dedicación a Dios. El mismo dilema de si me dedico al servicio de tiempo completo o quizás a algo que me agrade hacer… pero haciendo a un lado lo que podría hacer en el servicio a Dios, me falta confianza plena en Jehová, quizás me falta fe, para realizar el servicio plenamente con alegría sin sentir que me estoy perdiendo de algo. Y es que me he dicho a mi misma muchas veces que nunca me ha faltado nada y lo que tengo ahora, Jehová me lo ha dado, todo aquello que quería en algún momento y que visualicé, también me lo ha dado, claro que no se puede tener todo si no estamos dispuestos a pagar el precio, siempre hay algo que cuesta más, ¿qué vale más para mí?
Y mientras estoy resolviendo el dilema de qué hacer con mi vida -aunque para esto ya he tomado una decisión y debo confiar en la guía de Jehová- a veces una parte de mí aún se resiste, y sigue pensando en la fantasía que pudo ser de haber estudiado teatro o algo que me gustara. He aprendido que debo vivir mi realidad, mi presente, lo que tengo en este momento, lo que me molesta es pensar en él, y recordar todas aquellas cosas que no sabía como resolver, el servicio a Dios siendo un punto central, qué clase de trabajo realizar, que no sabía cocinar, no sabía como tratar con mi familia lo de mi papá, que tipo de boda sencilla o grande, y siempre sentí que no podía tenerlo feliz con una cosa u otra, pero quizás es por lo que me dijo mi tío, ¿tendría que saber primero qué quería yo? pero la verdad no sabía como quería las cosas, no lo visualicé, ¿o será por que mi amigo tenia razón, y yo en el fondo no queria eso?
Segun yo, solo quería casarme con el, y no me importaba mucho como fueran las cosas. Solo que sí me preocupaban muchas cosas, que no supe resolver, no supe decirle en realidad como me sentía respecto a su familia, y lo que más me traba es que él tenía razon, yo me engañé a mi misma, pensando -ok no es perfecto, pero como lo amo puedo aceptarlo todo, él es lo máximo en cariño, pero su prioridad es su familia- en algun momento supe que eso no iba a cambiar, no fui sincera ni conmigo ni con él, me dije tengo que aceptar el hecho como es, siempre serán más importantes ellas que yo en su vida, lo amo y estoy dispuesta a soportarlo. ¿En serio lo creía?
La verdad de seguro Jehová lo supo mejor que yo, que en realidad no lo aguantaría, porque le pedí resolver ese tema, una y otra vez, que se resolviera el asunto, y pues sí, las cosas se resolvieron, solo no como yo quería, terminando la relación, pero se resolvieron, se acabó y santo remedio, ya no tengo que preocuparme por ello porque ya no estamos juntos.
A veces también pienso en ello una y otra vez y pienso debí aceptarlo y decirme a mi misma no, no estoy de acuerdo con ser algo secundario en tu vida, ¿qué vamos a hacer al respecto? Pero nunca se lo dije, ¿por qué no se lo dije? Tenía miedo de que las fuera a elegir a ellas, y despues de todo, aun sin esas palabras, si hizo su elección.
Ya pasó, y ahora tengo que arreglármelas para sacarlo de mi mente, no en el sentido de olvidarlo porque es alguien importante, gracias a él aprendí esto acerca de las relaciones, ahora sé que tengo trabajo que hacer, como el de valorarme. Ya no tengo que tratar de descifrarlo a él, eso no me corresponde, espero que de alguna manera él tambien haya aprendido algo, y que esté bien, que esté contento, que tambien se oriente en su vida y que cumpla sus metas. Ya no tengo porque preocuparme por si esta bien o mal su relacion de familia, es cuestion de ellos, no me corresponde juzgarlos, mi familia tampoco es perfecta. Si así son felices…y admito que es lo que me llamó la atencion en algun momento, ver sus alegrías y vivirlas con ellos ser parte de su familia, eso quise en algun momento, aunque claro siempre hay un precio… en fin, gracias a eso me di cuenta que en mi vida también hay muchas cosas buenas que valorar.
Aun me cuesta decidirme como al principio entre una escala de valores y otra, lo único que sé, es que debo mantener mi relación con Jehová, aunque aún me confundo en la manera de llevarlo a cabo.
El caso es que debo seguir adelante… y a él dejarlo ir para que también seamos a ser libres de ese lazo energético… obvio la que está más atorada soy yo, a él se lo ve muy bien, pero encontraré la manera.
Medidas prácticas:
- Evitar novelas y películas y canciones que me lo recuerden
- Ocultar de mi vista todo lo que me lo recuerde
- Evitar hablar de él
- Evitar ver pelis y novelas románticas
- Sentirme bien por otros cuando esten contentos
- Sentar bien mis prioridades y actividades a realizar:
- Servicio a Jehová
- Lectura personal e investigación de la Biblia
En algun momento tambien pense que debía concentrarme en arreglar a mi familia mis padres… pero ya me di cuenta que no puedo, asi que agradezco lo que me dan, lo que me apoyan, lo que tengo y pues siguen su curso junto conmigo. Yo tambien estoy siguiendo mi curso, siento que aún me falta despegar… pero bueno”
Leer a mi yo más joven, cuestionándome y aceptando dogmas como verdades, aún en cierto modo es como verme a un espejo, hay patrones que a veces repetimos si lo sabemos notar. ¿Alguna vez se sintieron estancados en una relación? ¿El ruido mental invadiendo sin control con recuerdos de esa persona? Yo sí me molestaba conmigo misma, pero hay que ver nuestro pasado también con amor, hicimos lo mejor que pudimos en su momento, mis creencias en ese entonces podían ser algo limitantes, y mi camino me ha llevado a aprender poco a poco, si ya hubiera sabido todo lo que tenía que saber, ¿cuál sería el chiste de la vida entonces? Sigamos en este juego llamado vida.